Hoy recordamos el día de ayer, 30 de enero, en el que vivimos en nuestro cole, un día dedicado a la paz y a construir algo muy bonito juntos. Siguiendo las enseñanzas de la Madre Teresa de Calcuta, una mujer muy sabia y amorosa, decidimos hacer algo especial para recordar que la paz comienza con una sonrisa.
En lugar de construir algo con ladrillos normales, ¡decidimos construir un «Muro de la Paz» con ladrillos llenos de mensajes bonitos! Cada uno de nosotros tuvo la oportunidad de escribir algo especial en un ladrillo, algo que transmitiera amor, amistad y alegría. Fue increíble ver cómo nuestros mensajes se unían para formar un muro lleno de cosas buenas.
La Madre Teresa nos enseñó que hacer el bien a través de nuestra sonrisa es algo poderoso. Así que, al construir nuestro Muro de la Paz, también aprendimos sobre los valores cristianos que nos enseñan a ser amables, compasivos y a hacer el bien a los demás.
En la Biblia, Jesús nos dice que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Construir el Muro de la Paz fue nuestra manera de demostrar ese amor y recordarnos a nosotros mismos que cada pequeña acción puede hacer del mundo un lugar mejor.
Nosotros, como niños y niñas cristianos, entendemos que la paz no solo significa no pelear, sino también hacer cosas buenas para los demás. Al construir nuestro Muro de la Paz, recordamos que, como seguidores de Jesús, tenemos la responsabilidad de llevar el amor y la alegría a todos los lugares a los que vamos.
Así que, cada vez que veamos nuestro Muro de la Paz, recordaremos que somos parte de algo más grande y que nuestras sonrisas y acciones pueden marcar la diferencia en el mundo. Sigamos construyendo la paz con nuestras sonrisas y haciendo el bien a todos a nuestro alrededor.
