La Cuaresma es un tiempo de preparación, un camino de 40 días que nos lleva a la Pascua, al encuentro con un Dios que nos ama hasta el extremo. Es un tiempo para revisar nuestro corazón, para renovarnos y dar frutos, como un árbol bien cuidado que en primavera florece con más fuerza.
Pero, ¿cómo podemos vivir este tiempo de manera auténtica? La Iglesia nos propone tres pilares fundamentales: el ayuno, la limosna y la oración. Y aunque a veces nos suenen a cosas de adultos, la verdad es que los niños también pueden vivir la Cuaresma de una manera profunda y sencilla.
🌾 El ayuno: más allá de la comida
El ayuno no es solo dejar de comer algo. Es aprender a desprendernos de aquello que nos sobra y que nos aleja de Dios y de los demás. Los niños pueden practicar el ayuno dejando de lado actitudes como la impaciencia, la queja o el egoísmo. Tal vez ayunar de pantallas por un rato para dedicar más tiempo a la familia o a un amigo que nos necesita. ¡Eso también es un ayuno que da fruto!
❤️ La limosna: compartir lo que somos y tenemos
A veces pensamos que la limosna es solo dar dinero, pero en realidad es mucho más. Es aprender a compartir lo que tenemos, desde nuestros juguetes hasta nuestro tiempo y cariño. ¿Qué pasaría si en esta Cuaresma los niños regalaran más sonrisas, más abrazos y más palabras bonitas? Una limosna que no cuesta dinero, pero que llena el corazón.
🙏 La oración: hablar con Dios como con un amigo
La oración es ese ratito especial con Jesús, donde podemos contarle cómo nos sentimos, qué nos preocupa o simplemente darle gracias. A los niños les encanta hablar con Dios cuando lo ven como un Amigo cercano. Una idea bonita para esta Cuaresma es hacer juntos una oración en familia antes de dormir o enseñarles a ofrecer su día al despertar.
Cuaresma en comunidad
Vivir la Cuaresma no es un camino en solitario, sino en comunidad. Como colegio, como familias y como parroquia, estamos llamados a ayudarnos unos a otros a crecer en el amor. Porque cuando cada uno pone su granito de arena, el mundo se transforma, y nuestra Cuaresma da fruto: el fruto de corazones más generosos, más alegres y más llenos de Dios.
Que esta Cuaresma sea un tiempo de gracia para todos. 🌿✝️
