En el corazón de esta celebración han estado siempre nuestros patronos, San Acisclo y Santa Victoria. Su martirio no es una historia lejana, sino un testimonio de fidelidad inquebrantable que sigue interpelándonos hoy.
Ellos son las firmas en la fe de las que habla nuestra tradición: jóvenes que lo dieron todo por Cristo, enseñándonos que la fe verdadera se demuestra con coraje y coherencia. Su ejemplo nos recuerda que la vida cristiana es una vocación a la santidad, vivida con valentía en lo cotidiano.
💖 Un Mes Intenso Lleno de Gloria
¡Hemos hecho de todo para dar gloria a nuestros santos mártires! Desde los actos litúrgicos solemnes, vividos con gran devoción por toda la comunidad educativa, hasta las actividades pedagógicas en las aulas, donde nuestros alumnos han conocido de cerca la historia de fe de Córdoba.
Hemos compartido en familia, hemos reflexionado en comunidad y hemos sentido el gozo de ser herederos de una tradición de fe tan rica. Todo ello nos ha servido para:
Reafirmar nuestros valores fundamentales: la constancia, el amor a la Verdad y la entregaFortalecer el sentido de pertenencia a nuestra comunidad escolar, cimentada en esta tradición.
Enseñar a nuestros alumnos que la fe es una fuerza viva, capaz de transformar el mundo.
Cerramos las puertas de noviembre, pero no el espíritu que nos ha movido. El legado de San Acisclo y Santa Victoria permanece vivo en cada pasillo de nuestro colegio, en cada clase y en cada corazón que late bajo el carisma de Jesús Nazareno.
Gracias a toda la familia nazarena por hacer de este mes una celebración tan intensa y significativa.
¡Que la valentía y la fe de nuestros mártires nos acompañen cada día!







